mireiavilaseca@yahoo.es Centro registrado oficialmente en el Departament de Sanitat de la Generalitat de Catalunya. |
Psicologia para niños, adolescentes y adultos
'Mensajes de aquellas personas que participan en las sesiones de Psicoterapia de Niños, Adolescentes ó Adultos.'
de terapia con Mireia ha sido muy enriquecedora, me ha enseñado y he aprendido unos valores como: amor, generosidad, paciencia, flexibilidad, valentía, optimismo, sentido de humor, que los tenía olvidados ó quizás no formaban parte de mi dietario, por desgracia.
Yo tenía una personalidad que funcionaba y se regía a través de la mente y la razón 'una cabeza con patas'. Debido a esta personalidad tan rígida y cerrada, tenía bloqueado el mundo de las emociones; fui aprendiendo a oír a través del cuerpo, y me di cuenta que también existía.
Durante la terapia, Mireia me dio mucho apoyo, me proporcionó diferentes herramientas que me ayudaron y me ayudan aún a transformar y consolidar este cambio de vida. Una vida más plena y libre, donde los sentidos y las emociones han tomado protagonismo y como resultado me siento mucho más feliz. Gracias por todo, Mireia.
Como a cualquier edad ir a terapia nunca es fácil, pero en esta etapa de la vida es mucho más complicado.
Hay una mezcla de falsa confianza con miedo, descontrol hormonal, ganas de comerte el mundo pero sin saber como hacerlo; hay ideas rondándote por la cabeza a todas horas y a todo esto debes añadirle el problema psicológico que tengas, ese problema que es más fuerte que tú y que no sabes como llevarlo. Ese problema se agrava por culpa de esa falsa confianza, crees que tu solo/a podrás arreglarlo, o por lo contrario, que simplemente se pasará solo por el total desconocimiento de que eso es psicológico ya que suelen ser síntomas físicos.
Así que ese ego o ignorancia te impide pedir ayuda, hasta que un día el problema llega a tal punto de desesperación que no tienes más remedio que pedirla.
Cuando encuentras la ayuda, el camino sigue siendo duro porque tienes que contarle a un extraño/a toda tu vida, tus sentimientos, tus miedos, todo eso que te habías guardado para ti. Después de contarlo todo debes empezar a hacer cosas para salir del hoyo en el que estás. Y todo esto, que para el resto es normal, pero para ti es un mundo. En cambio, si te pones a pensar, una de las peores partes no es hacer las cosas que crees que no podrás realizar, es contarle a la gente lo que te pasa, lo que tendrás que hacer, y que no haya nadie que te entienda. Que se piensen que has perdido la razón, o que te has rendido al problema y/o, lo que mas duele, que se rían de ti.
Si dejas a parte lo de la gente que no te comprende, queda el problema de que tú mismo/a no te comprendes, no entiendes porque te pasa esto, que hay en tu cabeza que te haga pasar por todo este proceso. Y para poder entenderlo debes “rebuscar” en ti, lo cual te hace pasar por malos momentos, pero tu terapeuta te enseña que eso ayuda, y cuanto más rebuscas, más te das cuenta de que tiene razón.Yo, personalmente, todavía no he terminado mi terapia, y sinceramente, no veo el final. Pero hay una cosa clara, la ayuda la tengo, no me avergüenzo de ir a terapia, y sé, aunque no lo todavía no lo vea, que voy a salir del hoyo más fuerte que de lo que me caí.
S.E.
Gracias a Mireia que me ayudó a pasar mis miedos, sacar mis tristezas, a dejar el pasado y hacer un nuevo camino. También me enseñó que la vida no siempre tiene un final feliz como en los cuentos de hadas y aún así, podemos disfrutar de la vida.
P. J. R.
Tuve una infancia traumática, sufrí abusos sexuales, físicos y psicológicos. Hice grande con este peso enorme sobre mí. Intenté negarse me, olvidar estos recuerdos y hacer como si no me hubiera pasado realmente. No me escuchó y se produjo una desconexión total entre yo y esa voz interior que hablaba de su infelicidad y sobre lo mal que se sentía. Pero yo no la escuché y la ignoré inconscientemente.
Pasaron los años y esa voz interior es hacía más y más grande. Ya no funcionaba ignorarla porque ella empezó a hablar mediante mi cuerpo que somatiza mis angustias y malestar emocional. Finalmente, después de pasar por muchas consultas de médicos, la vida me llevó hasta la puerta de Mireia y su terapia. Yo tenía mucho miedo pero intuía que era el momento de sacar fuera todo lo que me estaba impidiendo ser una persona sana física y psíquicamente.
Cuando empecé con la terapia era una persona perdida y desorientada. Escondida en mi "rincón" donde pasaba desapercibida y nadie podía hacer daño. Yo pensaba que aquí estaría bien pero no era así. Esconderse es como enterrarse en vida, es no formar parte de la vida. A medida que avanzaba la terapia empecé a entender que yo podía empezar de nuevo, que el mejor momento para hacer un camino diferente es ahora. Antes, tenía que hablar de ese pasado traumático, sacar tanto dolor, horror y rabia que tenía dentro de mí.
Aceptar que mis traumas fueron una realidad y que no podían impedirme crecer como una persona adulta sana. Fue poco a poco y siempre con el apoyo de Mireia; sí una sesión era fuerte, la siguiente era menos dura. Así, vi que era posible salir de mi rincón, que yo era capaz de escucharme y respetarme y que tenía que aprender a las personas que me rodeaban a respetarme y hacerlas saber cuáles eran los mis deseos y necesidades. Poco a poco empecé a ver una luz al fondo del pozo. Con las herramientas y apoyo que me proporcionaba la terapia conecté con mis propios recursos y escuchándome a un nivel cada vez más profundo encontré pistas que guiaron a saber elegir lo que necesitaba para mi, por mi bienestar.
Finalmente he salido de mi rincón para formar parte de mi presente y participar en esta vida difícil pero tan bonita. No ha habido formulas milagrosas a la terapia. He encontrado el conocimiento y la profesionalidad de Mireia que me ha apoyado constantemente con comprensión, paciencia, realismo y ternura.
Y he encontrado mi deseo, primero inconsciente, de cambiar, de sacar un peso enorme que llevaba encima que me agota emocionalmente y me impedía avanzar hacia mi bienestar.
Me gustaría animar a todos los que tengan problemas emocionales y traumas no resueltos a buscar ayuda profesional y comenzar un proceso de aprendizaje hacia su bienestar que es el fin de toda terapia.
VGA.
Para nosotros ha sido una experiencia maravillosa el poder conocer este mundo de las emociones. En un principio cuando te dicen que tu hijo tiene un 'problemilla', se te viene el mundo encima, pero luego con el tiempo, te das cuenta de que este “problemilla” sirve para que conozcas mejor a tu hijo y sobre todo para conocer a personas que te ayuden a comprender lo que te está sucediendo, ser fuerte y sentirte capaz de lograr lo que te propones. Entonces pasa de ser un problema a una virtud.
Me acuerdo del primer día de terapia que le hicieron hacer un dibujo en un mural, él dibujó a un oso que estaba perdido. Ese oso era mi hijo y yo no lo sabía, desde entonces hemos estado apoyándolo en su viaje hacia el mundo de los adultos, con la ayuda de Mireia, que ha sido la que me ha enseñado a interpretar todo lo que le sucedía a mi hijo. Hemos pasado días difíciles porque los niños no lo ponen fácil pero al final con mucho empeño lo hemos conseguido y ahora tenemos la recompensa. Ya nos han dado el alta médica pero seguiremos acompañando a nuestros hijos por este camino para siempre.
Muchas gracias.
Soy una chica de 19 años y acudí a consulta privada con Mireia para ayudar a mi hermano, y acabó ayudándome a mí. Estaba perdida, confundida y con muchas cargas para mi corta edad… Después de acudir a varias sesiones por un problema sentimental, me ayudó en otros ámbitos como el escolar o el familiar.
Ahora, estudio primero de carrera de psicología y tengo una visión mucho más amplia y cercana gracias a estas sesiones. Creo que gracias a ella he aprendido a adoptar mi papel en cada situación y a no cargarme, he aprendido a escucharme y a escuchar a los demás, a meditar las cosas y a no ser tan impulsiva como era.
Recomiendo ir a cualquier persona, no hace falta reconocer ningún problema, es un nivel distinto al que se entiende por psicología en general, muy humano, muy desde el aquí y ahora.
Gracias por todo, un saludo.
S.M.
Empezamos con Mireia porque uno de nuestros hijos tenía algunas dificultades de autoestima, pero enseguida nos fuimos integrando todos en las sesiones. Estuvimos trabajando con ella individual y colectivamente, lo que fue muy enriquecedor y nos ayudó a desinhibirnos y a expresar lo que sentíamos cada uno.
Con Mireia aprendimos a descubrirnos unos a otros desde otra perspectiva: aprendimos que a parte de ser una familia –padres e hijos- somos personas individuales, con virtudes, defectos, características y necesidades diferentes.
Aprendimos a ponernos en el lugar del otro para intentar comprender porque actuamos de una u otra forma.
Aprendimos que unos somos más mayores y otros más pequeños, pero todos somos igual de interesantes y respetables. Todos tenemos algo que enseñar y mucho que aprender. ¡Muchas gracias!. C.P.
Es difícil resumir lo que ha significado recibir tratamiento psicológico cuando este tratamiento es tan natural (por decirlo de algún modo), que no parece que sea un tratamiento en si. Simplemente vas siguiendo un camino que ya está ahí, que no lo ves, aunque puede que de alguna manera ya lo intuyas. Ese camino oculto Mireia sí, que lo ha visto y se encarga de irlo iluminando para que tu puedas seguirlo.
En un principio acudimos a Mireia por mi hijo, pero al final toda la familia hemos participado y nos hemos beneficiado de estos tratamientos. Creo que hoy en día es casi una necesidad contar con tratamientos así, pues día a día vamos acumulando "basura" emocional sin enterarnos, a parte de lo que ya llevamos de equipaje desde niños (en el caso de los adultos) y de lo que transmitimos los padres en el caso de los hijos.
En mi caso ha significado poder aceptar y comprender muchos sentimientos y a no juzgarme tan duramente por ellos. También estoy más relajada, menos crispada. No juzgo tanto a los demás y a la vez me respeto más e intento no ‘meterme en su juego’. Como yo estoy moviéndome, los demás se mueven, como dice Mireia. Las cosas van cambiando poco a poco y espero contar con esta gran ayuda para seguir mejorando, por mi y por mi familia. Gracias. C.M.
Mi aprendizaje con la terapia ha sido en primer lugar la conciencia y la aceptación de cómo estaba viviendo mi vida como esposa maltratada y sumisa, y como madre esclava de mis hijos. En segundo lugar, un viaje de conexión en mi interior, un interior lleno de heridas, trabajando la sanación de esas heridas con el perdón hacia mí misma y la autovaloración incondicional, reencontrando así mi esencia, mi autoestima, mi poder interior.
Todo ello desde un equilibrio del cuerpo y de la mente, coherencia y comunicación interna, autorespeto. También puedo decir que mi aprendizaje con Mireia ha sido muy grande y profundo debido a que cada palabra suya m'arriva directa al corazón y que realmente todo lo que ella dice 'tiene una chicha' increíble, me encanta! salgo cargada de Herramientas de su consulta.
M.C.
Hola mi nombre es Sonia,mi experiencia fue por un problema que pense que podria solucionar yo sola sin ayuda.
Pero fue tan mala la experiencia ,que mi familia decidio buscar ayuda profesional ,no solo la medicacion era mi unica ayuda para poder superar mi problema.
Toda ayuda de mi familia era poca no porque ellos desconocian lo mio para poder ayudarme,cuando conoci a MIREIA,fue una salvacion porque encontre que en nuestras sesiones cada vez me encontraba peor allí, pero cuando se acababa la sesion me encontraba como liberada de todo. Incluso en algunas sesiones fue mi familia, mi marido para ver como actuaban conmigo ,cuando estaba tan mal, y el poder decirles todo lo que pensaba solo lo podia hacer alli, era un lugar donde me encontraba segura.
Con el tiempo y las sesiones he ido perfeccionando cosas en mi vida, y en eso le debo mucho a Mireia. Aunque la vida hay que aprender y a vivirla, a veces necesitamos ayuda y no hay que tener miedo o vergüenza por pedirla.
Saludos.
Sonia G.